Durante estas semanas un pequeño visitante ha recorrido nuestro barrio de Txurdinaga, dejando unas pequeñas huellitas rosas por algunos de los parques y lugares por los que pasaba. Con su llegada, recibíamos a la primavera e iniciábamos un juego en familia por las diferentes zonas por donde iban viéndose sus pisadas. Este fin de semana empezó a llover, granizar y hacer un poquito de fresquito. Y uno de esos días de lluvia, cuando estábamos paseando, nos encontramos por casualidad con el pequeño duendecillo y nos habló.

Muy simpático, nos dijo que lo había pasado muy bien recorriendo nuestros parques y calles, que le había gustado mucho el barrio tan amplio donde vivíamos, con todas las zonas verdes y parques que teníamos, pero que ya debía volver. Nos contó que su casa estaba en el increíble bosque de Urkiola, un lugar lleno de hermosas hayas donde también está toda su familia y sus amigos y que ya debía regresar.

Pero antes de que se marchase le dijimos si podíamos hacerle una foto para que los niños y niñas que le habían estado buscando pudiesen ver cómo era, y entre la hierba pudimos fotografiar su pequeña imagen.

Esa foto la hemos convertido en pegatinas que para que podáis tener un recuerdo del duende y su paso por Txurdinaga.

Así que este lunes os indicaremos por Instagram dónde dejaremos las pegatinas de nuestro duende para que podáis pasar a recogerlas.

Esperamos que lo hayáis pasado muy bien

¡Un saludo de parte de los miembros de Kaizen y del pequeño Duende!